Ámame o te destruiré… libérame o sufrirás… le dijo la sombra… siempre te he amado, pero nunca lo entendí… siempre lo negué y jamás quise asumir… respondió con tristeza el guerrero…. Acéptame y seamos uno o no seguiremos la senda de la felicidad… pidió por última vez la sombra… jamás hemos sido dos, ni menos un millón, desde el comienzo fuimos la totalidad, pero mi ceguera nos lastimo hasta el corazón… aún no es tarde para mirar a través de tus ojos y tú a través de los míos… no más represión y quizás ni siquiera control… fluyamos en la corriente de le existencia y encarnare la totalidad del milagro… prometió el guerrero así mismo y al universo…
El dolor, el sufrimiento es prueba de la encarnación… el transitar por el peregrinaje de la existencia traerá todo tipo de emociones y pensamientos confusos para el ser… no comprenderá la infinidad de visiones, rutas, fluctuaciones y surgirá el desequilibrio… aunque no solo hay terror… el horror jamás será la única vía… vivimos para la manifestación del esplendor… está ahí mira con la luz del corazón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario